sábado, 15 de diciembre de 2007

De la impotencia a la indiferencia

Hay pocas cosas peores que sentirse impotente.

No me siento impotente literalmente hablando (muy mal tendría que estar la cosa para llegar a este punto, y muy preocupante sería, la neta).

Me siento muy impotente emocionalmente hablando.
Es precioso sentirte querido por la persona a quien amas y es precioso que esa persona te diga que quiere estar contigo. Hasta parece perfecto. Alguien dijo una vez que no hay nada como -> amar y ser correspondido <-. Yo, personalmente, creo que es una de esas cosas que uno debe sentir antes de morir, aunque no sea cierto, por lo menos llegar a sentirlo.

Es genial escuchar de tu boca tantas y tantas cosas bonitas que me dices a diario. Pero lo triste y cierto es que yo no formo parte de tu vida. A veces siento que solo estoy aquí para alegrarte los días (y lo hago encantada, no creas). No formo parte de tu "mundo", y lo peor del caso es que tu no quieres que forme parte de él. Te amo, pero no quiero un amor hipotecado. No te pido lo que no te puedo pedir porque es algo que ya tenemos muy hablado. Que te quede claro que respeto y acepto tu realidad. Comparto también tus puntos de vista sobre nosotras y lo que algún día puede llegar a ser cierto; quiero estar contigo de manera estable, con un hogar, un trabajo, etc.
Solo te pido que me incluyas en tu vida (aunque solo sea un poquito), en lo bueno y en lo malo. Necesito sentir que soy tuya, que formo parte de algo, si sabes? Sé que es una tontería, no tengo ningún derecho a decirte esto y te pido disculpas por adelantado. Soy paciente. Me dices que me quieres en tu "nueva" vida, en tu vida profesional, estable y familiar (quien sabe donde y cuando). Me raya la idea, mucho. Nada más ten en cuenta que también hay un presente que cuidar cariño. Mi rol de animadora a tiempo parcial se está quedando obsoleto para dar lugar a mi nuevo rol de puta a jornada completa; impotente, indiferente, de todos, de nadie.. Y si quieres, hasta te animo.

Si hay algo que me está haciendo daño en estos momentos no es el hecho de no tenerte a mi lado (esto ya lo he superado) sinó la impotencia de no poder amarte.

Estoy bien. Solo era una reflexión.

Eres lo mejor,

S

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